Esta casa se sitúa en un barrio al noroeste de Madrid, en una zona de construcciones residenciales heterogéneas. Existen tanto bloques de viviendas colectivas, como viviendas agrupadas en hilera. Esta casa se construye sobre un solar de 72 metros cuadrados, uno de los solares más pequeños de la zona, junto con los tres contiguos. La casa respeta la configuración de las casas más pequeñas existentes en cuanto a los patios de entrada y trasero. El tratamiento de la fachada y la cubierta se ha realizado de manera que no se diferencian en su material de acabado considerando ambas parte del mismo límite topológico del edificio. Hacia el patio trasero se crea una doble altura que permite crear una unión entre el interior y el exterior. A pesar del pequeño tamaño del patio de 3x 5 metros se consigue crear un jardín.