Cerca del delta del rio Saloum en Senegal, se plantea un proyecto que es un prototipo de escuela modular.

La escuela infantil de Samba Dia está concebida como un embrión de una unidad de crecimiento orgánico que puede adaptarse a diferentes necesidades pedagógicas. Como la unión de moléculas que forman una célula, este proyecto sirve de base para un proyecto arquitectónico, ecológico y pedagógico en Senegal.

Los octógonos que forman las aulas, construidos en tierra apisonada, permiten una buena calidad térmica, así como un respeto al medio ambiente. Están ventiladas por los cuatro lados con aleros que protegen de la radiación solar. La doble membrana de la cubierta libera el calor radiante y la linterna permite la evacuación del aire caliente.

El espacio central articula las aulas y sus diferentes combinaciones para responder al programa de la escuela necesaria en cada caso. Tierra, madera, typha y cerchas metálicas conforman la construcción.